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                                           Cuando estoy feliz grito

 


Soy Fenix y siento que resurgí de mis cenizas… cenizas que quedaron de las escenas que presencié toda mi infancia viendo a mis padres atacarse, gritos, golpes, un cuchillo, sangre.

 

Cenizas de la primera ilusión desaparecida frente a mis ojos cuando lo vi besando a otra chica.

 

Cenizas que quedaron después de mi primera experiencia sexual prácticamente a la fuerza.

 

Cenizas al tratar de rearmar una historia y encontrar la verdad sobre esa persona que yo quería demasiado  pero que no existía, cenizas del personaje que él creó, que decía amarme pero solo me manipulaba, lastimaba y apagaba mi luz. 

 

Cenizas.


Por más de un año tuve una relación con una persona violenta, abusiva y manipuladora, todo empezó porque fuimos compañeros durante un semestre en la universidad, él me gustaba porque sabía expresarse, era extrovertido, me causaba admiración, era todo lo contrario a mí.


Qué alegría fue recibir un mensaje de él, que me dijera que yo le gustaba, me sentía en las nubes, así que no lo dudé y salí con él, pero al poco tiempo una chica se me acercó para decirme que él era mujeriego y que tuviera cuidado. Estaba enojada, no quería otra vez eso en mi vida  y le pregunté por esos rumores a los que él reaccionó muy mal, me amenazó, dijo qué no vuelva a acercarme o que me iba a destrozar, que siempre se había cuidado de personas como yo.

 

Pero casi de inmediato, pidió disculpas, hablamos largamente, me contó de su pasado; de su adicción a las drogas y su rehabilitación, de sus aprendizajes, de sus terapias, incluso habló de arte, él pintaba, hacía música, yo sentí que me abrió su corazón en esos veinte minutos que le tomó contarme todos esos detalles, sentí que merecía esa oportunidad.

Formalizamos, al principio me sentía muy feliz, admiraba todas las luchas de las que me había hablado, me sentía especial porque él me había elegido, él era más grande y maduro que yo, me hacía sentir… querida, me había enamorado por primera vez. Pensaba que una fuerza suprema nos había juntado para salvar el mundo, creí que era un amor verdadero y muy puro, recuerdo la tarde que salimos por primera vez, el mundo se apagó y de pronto éramos dos espíritus enormes caminando por el mundo, después de ese día no tuve hambre por tres días, nunca me había pasado y creí que mi estómago se había llenado de mariposas.


Pero mi cuerpo que no se deja engañar fácilmente me mostraba que algo no estaba bien, empecé a sufrir de una alergia que me acompañó todo el tiempo que duró esta relación, lloraba mucho y sentía un pesar aunque desconocía su causa , y cuando intentábamos iniciar nuestra vida sexual mi cuerpo se cerraba y respondía con mucho dolor.


Los problemas no tardaron en empezar, en una ocasión vino a verme borracho en el auto de su padre con sus amigos, para llevarme de paseo, lo habíamos planeado previamente y estaba realmente muy emocionada. Por supuesto que dentro de estos planes él nunca mencionó el venir ebrio, llevar drogas al paseo u ocasionarme tal molestia. Yo no quería ir, pero él me había esperado durante horas debido a que la noche anterior me comentó que iba a beber y mis mensajes dejaron de llegarle, por lo que asumí que nuestro plan se cancelaba.

 

Me escribió por la mañana y me dijo que llegaría en veinte minutos, me sentí obligada a ir, aunque me tomé mucho tiempo para alistar mis cosas, tomar un baño y hacer las cosas que tenía pendientes en casa. Empezamos a viajar a dicho lugar, el contexto en sí me había puesto muy molesta, él manejaba súper rápido y además se estaba quedando dormido al volante, esa fue la primera pelea.


Otro día en el que cumplíamos meses, íbamos conversando en el bus, los temas pasaban de uno a otro fluidamente y llegamos a la equidad y violencia, él decía que si una mujer le pega el contestaría de la misma forma, le pregunté si él me golpearía y me contestó "todavía no me has dado razones". Empezó una discusión que se extendió hasta llegar a la universidad, él me gritaba en frente de la gente y finalmente reaccioné sobre lo que estaba pasando; ya lo había hecho antes pero en todas esas ocasiones estábamos solos, generalmente en su casa , yo no sabía qué hacer y solo pude contestar con llanto. Sí, estaba llorando en la universidad, no pude tranquilizarme y la exposición muy importante para la que me había preparado previamente no salió nada bien, estaba muy triste, decepcionada y perturbada.


Considero que es importante mencionar que fue una relación muy inestable, yo le ponía fin a la relación constantemente, no porque no lo quisiera, lo quería muchísimo pero no era feliz a su lado, él no era lo que yo quería, él no me acompañaba de la forma en la que necesitaba.
 

Recuerdo que en una de esas ocasiones, él me escribió, me dijo que no quería vivir y derrumbó mi paz con esas palabras recordé cuando me contó que en una ocasión hace muchos años intentó tirarse desde un puente cercano a su casa, entonces dejó de contestar mis mensajes, llamé a mi mamá desesperada y le dije: “él se va a matar”.

Su mamá me llamó y pidió que vaya a verlo a su casa, más tarde contestó mis mensajes y me dijo que se había quedado dormido. Ahora estoy segura que hizo eso únicamente para desesperarme. Tomé mis cosas y por supuesto que corrí a verlo, tenía que presentar mis deberes y tenía clases, pero siempre consideré oportuno ponerlo a él en primer plano.


Él practicaba yiu-yitsu y al llegar a su casa , él estaba en la cama , olía muy mal , estaba  muy sucio y tenía demasiados golpes, me comentó que la noche anterior  había estado bebiendo y peleando con unos tipos, dijo que uno de ellos era un ex guerrillero y que lo había hecho para ganarse un celular, me dijo que así antes se ganaba las cosas  y que había apostado mi ipad.
 

Estaba horrorizada, decepcionada e indignada. Horrorizada al ver su cuerpo golpeado, su cuerpo que para mí tenía un valor indescriptible, el cuerpo por el que sentía tanto amor y fascinación el parecía darle un valor igual al de un teléfono ahí sentí la indignación, decepcionada al saber que sus palabras ya no tenían ninguna congruencia con sus acciones y que eso no cambiaría.   
 

En medio de ese vaivén me había perdido, yo vivía aterrada, con miedo de replicar la violencia que había visto en mis padres, miedo a dañarlo, a herir sus sentimientos, a romper su corazón. Sabía que algo no estaba bien, pero sólo he estado enamorada una vez y aunque mi voz interna batallaba para advertirme que algo estaba mal, pensaba que solo era mi sombra y que el problema era yo.  

Tuve una dermatitis de contacto que me duró justamente el tiempo que estuve con él; aunque estuve en tratamiento mi dermatitis no se iba. Lo que me ha puesto a pensar en lo importante que es escuchar a nuestro cuerpo y a pensar el síntoma como un mensaje, mi cuerpo me advertía del daño.  


La relación con mi familia se deterioró notablemente en el tiempo de relación con esta persona; yo había comenzado a irrespetar los valores o reglas familiares para estar con él. Tuve un problema en casa y no sabía cómo pararlo, luego otro y otro, pero no sabía cómo arreglar la situación, me importaba más estar con él, que arreglar las cosas con mi familia. Además, no sabía cómo ni por dónde empezar. El apoyo de mi familia ya no lo tenía, la comunicación con ellos se deterioró y empezaron a excluirme de las actividades del hogar.


Siempre he creído que el amor es el sentimiento que mueve el mundo. Creo en ser compañeros, en crecer juntos, acompañarse, admirarse, permanecer ahí porque sabemos que somos la mejor opción, creo en la fidelidad y se me da bien, para mí no se puede dar el amor sin fidelidad, creo en esa monogamia sana lejana de la relación de poder, que es más bien una decisión consciente, creo en el estar juntos, no herirse deliberadamente y construir una relación basada en valores, ahora sé que enamorarse es un proceso químico, pero creo que todo eso es posible con la persona adecuada, él no era el adecuado, por el contrario, me manipulaba.

 

Constantemente, me decía que se iba a matar si lo dejaba, que la vida no tenía sentido, yo tenía mucho miedo, este chantaje emocional me desequilibraba, vivía una tensión constante, el  día en que lo fui a ver y estaba muy golpeado, borracho y a penas me dio información vaga sobre lo que seguramente era ilegal, yo en mi desesperación tratando de averiguar quién le había hecho daño, tomé su teléfono  y vi la conversación que tenía con su exnovia donde le decía que la amaba y que no debían dejar morir lo que tenían, lo enfrenté y lo negó, dijo que ella era como su hermana porque le tenía mucho agradecimiento por el apoyo que le había dado, durante su rehabilitación de las drogas, él tenía mucha habilidad para darle vuelta a las palabras y no sé cómo pero terminé creyéndole… Ahora ellos están juntos.


Ahora también, veo sus continuas burlas y manipulaciones, entendí que amenazarme con matarse era algo que acostumbraba a hacer, luego dijo que jamás se haría daño a sí mismo, que tenía una hija por la que tenía que ver y que supuestamente ama su vida. Aunque eso no fue lo más difícil de enfrentar.

Yo no había tenido vida sexual y fue muy duro haberla empezado con él, tenía muchas ideas románticas alrededor de esto y esperaba que fuera una experiencia especial, pero cuando lo habíamos intentado yo experimentaba un  dolor sumamente fuerte, acudía a una psicóloga, a un ginecólogo; no había causas físicas, de acuerdo al doctor sólo necesitaba relajarme y que él me estimulara correctamente pero era muy frustrante, tenía que pedirle que pare, pero un día él decidió no parar, siguió adelante causándole un dolor intenso. La experiencia no fue nada agradable me sentía culpable siempre me pregunté ¿Por qué no paró si le pedí que lo hiciera? me trató como un objeto, puso su placer por encima de mi dolor, dejé de sentirme una persona en ese momento, él minimizaba las cosas, decía que yo estaba exagerando, yo me sentía presionada, me sentía anormal, enferma, luego me di cuenta que quizá lo que sucedía era que no tenía suficiente confianza en él.

 

Después de eso las relaciones fueron normales y traté de bloquear esa primera experiencia. Cuando comenzó mi vida sexual hice algunos exámenes de rutina y todo estaba bien. Pero poco después empecé a sentir extraño mi cuerpo, tuve un granito en mis partes íntimas pero no quería darle  mucha importancia, pensé que debía confiar en este sujeto y que sería incapaz de hacerme tal daño.  Para mí, el acto sexual hace que todas las dimensiones se potencien; es como una sublime conexión entre lo espiritual, corporal, cognitivo, afectivo y tantas otras dimensiones y en su momento me sentí plena experimentando por primera vez cosas con esta persona, indudablemente lo adoraba y el vínculo se hizo mucho más extraordinario y especial al menos para mí.


Pero hubo un tiempo en que después del acto, empezaba a sentirme triste y claro que a veces sentía dolor físico e incluso a veces me desconectaba del acto, creía que eran cosas mías, pero ahora sé que en realidad era mi sistema percibiendo y recibiendo toda  su energía, leyéndola y reconociendo quien era él y cuanto me había fallado.

Algo curioso pasó en esta relación,  cuando estoy muy feliz, yo grito, grito de amor y grito de vida porque no puedo concebir tanta alegría en mi interior, sin embargo, con esta persona nunca pude llegar a ese clímax de la alegría y me era tan contradictorio, ¿Cómo no puedo llegar a la cúspide de mi alegría cuando estoy con alguien que adoro tanto? Me preguntaba constantemente.

Yo estaba muy mal, deseaba tanto tener una relación estable con él, que las peleas terminaran de una buena vez, conseguir el secreto para estar siempre juntos sin que esto me lastime, desafié a las estrellas y creí que debía cambiarme a mí misma, muchas veces creí que una forma de conectar con él seria si consumiera drogas al igual que él, tendríamos algo de qué hablar y ya no me preocuparía o dejaría de ser prejuiciosa con las drogas, tal vez también conseguiría dejar a un lado su relación con las enfermedades o esas cosas.

 

Recuerdo que quería que alguna fuerza suprema me sacara de esa relación, un súper héroe.

 

Una noche mientras volvíamos de un viaje en su moto derrapamos, yo estaba tirada en el piso en una vía muy transitada, él me había ignorado durante todo el camino de regreso ¿Por qué si estábamos bien? Se le perdió una miserable cantidad de dinero que más tarde encontró y esa parecía ser la razón suficiente para que me ignore, yo que no tenía culpa alguna. Me sentí muy mal durante este viaje, siempre se presentaban situaciones tontas que a la final siempre revelaban de que estaba hecho él.

En este caos, en medio de la vía, yo tenía cerrados los ojos, no estaba asustada y si hubiera sido una situación peor seguramente no me hubiera aferrado a la vida, buscaba paz y en todos estos meses no la había encontrado, yo cerré mis ojos y caí, mientras él me decía “Amor, amor” yo mantuve mis ojos cerrados, quería saber si él me quería, quería saber cómo reaccionaría sí.., él conservó la calma y la templanza en esta situación a pesar de no ser alguien tranquilo, abrí mis ojos. Y sentí pena por mí, no debería cual mendigo estar buscando migajas de su “amor” o su aceptación constantemente. Yo estaba fuera de mis limites, yo estaba perdida.
 
Intenté terminar con él varias veces, pero él sabía cómo hacerme sentir culpa, llegué a creer por mucho tiempo que yo era la mala, una vez en una reunión, un amigo de él tocaba la guitarra y cantaba, intercambiamos una conversación pequeña sobre música y personas que conocíamos en común, me pidió mi Instagram,  mientras yo la pasaba bien, mi novio me preguntó delante de todos , “¿Amor, te molesta si fumo?” haz lo que quieras, fumó y el más que nadie sabía cuánto me molestaba el tabaco y especialmente el tabaco en su boca, me hacía pensar en su relación con las enfermedades crónicas , el deterioro de la salud y por supuesto en la muerte. Al otro día precisé retomar ese tema, le pregunté si le había molestado que conversara con su amigo , ya que yo lo había percibido  así,  se molestó, se alteró mucho, se puso a llorar, sentí que podía golpearme o hacerme daño (ya lo estaba haciendo) me dijo que me fuera de su casa, luego no me dejó salir, quería arreglar las cosas a las malas impidiéndome salir de su casa. De camino a mi casa en mi confusión pensaba que yo era la culpable por haber hablado con ese joven. Luego me dijo que venía arrastrando traumas anteriores porque su ex novia lo había traicionado, sentí que tenía que comprenderlo.


Pero la violencia había crecido, fue violencia psicológica, sexual, ahora encuentro que también hubo una situación de violencia por mi parte hacia él, una vez salimos con mis compañeros para celebrar que se acabó el semestre, él también estaba ahí. Estaba algo ebria y le tiré mi toma-todo aunque no lo lastimé, no apunté bien o ni lo quise lastimar en serio, esta forma de actuar, me era ajena pero la violencia que él me había regalado era mi infierno, minó mi autoestima, sacó cosas de mí que no conocía, sus palabras se quedaban en mi cabeza y me limitaban, me decía que yo no era muy inteligente, que debía tener alguna falla orgánica, él era muy bueno con las palabras y para construir discursos vacíos (de esos medianamente elaborados que nunca pasan a la práctica),l uego les daba la vuelta a los significados y así me manipulaba, me acusaba de cosas que yo nunca había pensado, cambiaba el sentido de lo que yo decía, me hacía quedar callada porque reconocí que discutir con él no me llevaba a ningún lugar justo para mi, era él siempre, él y sus necesidades, él y su orgullo, él y su imperecedero egoísmo, algo así como un monólogo en el que me era muy incómodo permanecer, me callaba él y me callaba el dolor, no quería decir muchas cosas porque todas esas cosas me llevaban a una sola conclusión , yo no quería estar con una persona así, y por otro lado había un umbral de dolor metafísico que no quería cruzar, en todas las discusiones él me pedía básicamente que enliste las cosas que él me había hecho como si estas no me hubieran causado un dolor inhumano, asi que no lo hacia , no cruzaba ese  doloroso umbral entre los recuerdos dolorosos y el presente  porque sentía que mientras lo intentaba me rompía en millones de pedazos, entonces yo callaba  y él aprovechaba esa debilidad, me acusaba, pero ahora entiendo que nada más era puro dolor no un daño cognitivo yo sabía que mi organismo estaba bien, pero el repetía cosas horribles con la plena intensión de atentar a mi integridad y autoestima . Una vez dijo que debía “dejar de estudiar y dedicarme a la cocina o a algo que no requiera usar la mente”.

Cada vez eran más frecuentes las discusiones, una de ellas lo llevaron a preguntarme ¿Por qué motivos lo quería? y yo no tenía manera de contestar, en ese momento estaba molesta, bloqueada, pero él sí puedo decirme que no me quería y que ya no quería estar conmigo, sin embargo, dos días después estuvo nuevamente pidiendo que volviéramos. Yo estaba harta de jugar ese juego de no saber que días decidiría quererme y que días decidiría que yo no merecía su amor, respeto o consideración.

 

Estaba cansada de querer huir, estaba cansada de querer liberarme de todo ese círculo bizarro del “amor” que había apagado a mi SOL, que había nublado sus días y que la había alejado de su esencia y deseo de continuar viviendo la vida como una fiesta. Desistí de esa idea.  Y me decidí a liberar estas palabras en un correo dirigido para él.  

"
Desde niña casi no puedo pedir cosas, hablar sobre las cosas que me hacen mal o hablar sobre mis sentimientos. Incluso cuando me hacían cosas malas, yo no hablaba para que mis papás no se preocuparan. Pero quiero cambiar y solo por eso he empezado escribiendo mis sentimientos, mis cosas, las que me pasaron contigo y que nunca dije, las que me decepcionaron increíblemente porque estaba intentado encontrar el momento adecuado, pero no lo hacía y es hoy, definitivamente hoy. Hay otras que solo me las voy a guardar porque ya nunca más estaremos juntos.
Aquí va: La primera vez que revisé Tus mensajes fue cuando llegué a tu casa y ahí estabas tú; tu cuerpo estaba muy herido. Verás para mí , tu cuerpo era en ese entonces la más increíble pieza de arte y verte así fue como si la  más increíble pieza de arte habría sido rota, herida por alguien , quería matar a ese alguien, quería mandar al diablo a quien te hubiera hecho eso.  Te adoraba muchísimo.
Y cogí el iPad, busqué información, quería saber con quién habías estado la noche, anterior por qué estabas tan herido y quién te había lastimado de esa forma, y encontré ya sabes que..., le decías a tu ex que la amabas como nunca has amado a nadie más en la vida, que podías faltar a clases para arreglar las cosas, que darías la vida por ella, y le negabas que yo fuera tu novia, le decías que te había visto de la mano con una amiga. Te detesté, me diste asco, me lastimaste. ¿Cómo alguien puede ser tan cruel? En julio recibí una llamada de un amigo tuyo, me contó que estabas con alguien más y dos amigos, esa noche también escuché su risa cuando me llamaste. Te vi, viniste a verme y volvimos pero necesitaba negarme a mí misma que tú hubieras estado con alguien más y  fueras capaz de venir a  verme luego. Tomé tu celular una vez más y ahí estaba la información que necesitaba pero era muchísimo peor, le contabas a una amiga tuya que ese te día te irías de “motelazo”, que “la man estaba buena”, que “sin condones nada”. Te odié, esas palabras fueron lo peor que había leído en mi vida, dejaron un agujero enorme en mí que me hiere hasta ahora, trituraron mi corazón y a partir de eso siempre me pregunté: en serio puede ser tan maldito para usar a alguien tan solo para sexo, en serio ¿Lo hizo con alguien solo porque estaba rica? en serio ¿Pudo concebir la idea de estar con alguien más? en serio ¿Fue a un motel con una mujer que no ama? en serio ¿Puede estar con alguien que ni conoce? en serio ¿Compró condones para usarlos con alguien más ? ¿Cómo, cómo puedes hacer eso? ¿Cómo alguien puede estar tan vacío?  ¿Cómo alguien puede ser tan débil?  ¿Cómo alguien puede ser tan vulgar, cruel, sucio e hipócrita?  Solías decir “Yo no me expresaría o pensaría así de las mujeres porque tengo una hija y crecí con mujeres, no puedo verlas con morbo, no te traicionaría”. Yo nunca te expondría a una enfermedad de transmisión sexual, nunca pensé en alguien más o intenté algo con alguien más en todo ese tiempo. Siempre fuiste tú, te fui leal. Yo nunca te habría hecho ese tipo de daño, nunca.
¿Sabes?! Para lograr estar contigo me hicieron falta algunas sesiones de terapia, hice mi mejor trabajo, rompí muchas barreras mentales. Lo habíamos intentado mucho, pero yo no podía conectarme, quería en serio que mi primera vez fuera con alguien a quien amara muchísimo y él también me amara , quería estar casada y que el dijera que me amaba, quería velas, muchísimas velas y también juegos pirotécnicos, quería que fuéramos almas conectándose en un momento sublime, ese era mi sueño y no me parece una exageración ni siquiera ahora. Cuando quieres a alguien y sabes que solo va a ocurrir una vez en la vida, tratas de cumplir por lo menos ese ideal, ese sueño y que sea en serio especial.
Pero tal vez tú y yo no…"


Después de este mensaje él me seguía llamado o escribiendo, seguía diciendo que se quería morir pero a la par de esto también supe que salía con una chica que le gustaba antes.

En el semestre en el que terminamos finalmente la relación, ambos estuvimos en el mismo curso por lo que tuve que soportar y tolerar la enorme perturbación y dolor que me causaba verlo a diario, a veces cuando me tocaba leer o exponer me sentía tan perturbada, herida, muchos recuerdos pasaban por mi mente que incluso me era difícil leer o expresarme genuina y tranquilamente.


Pensé muchas veces en volver a cortarme los brazos como cuando era pequeña y mis papás peleaban y me encerraba en el baño y me empezaba a lastimar físicamente para así conseguir una contrapartida a mi dolor psíquico, nunca llegué a cortarme, en su lugar me tatué al ser que más amo y es mi protección porque no cortaría un lugar donde él esté, es algo simbólico, pero siento que este fabuloso ser vería mis marcas o heridas si lo hiciera y eso lo lastimaría. Por otro lado,  la ideación suicida me acompañó con muchos meses durante y algunos meses después de la relación. No entendía porque yo tenía que haber pasado por una situación así, tan cruda.

Más tarde y para terminar de dañar su recuerdo, el granito que tenía se volvió incómodo, el doctor detectó una ITS, por lo que me di cuenta de que él había sido infiel, ya que al inicio de la relación mis exámenes estaban bien, en absoluto, no me encontraba preparada emocionalmente para eso, me dio un ataque de ansiedad y  sentí que me estaba volviendo loca del dolor, porque entender todo lo que había descubierto y asumir que me fue infiel me resultaba terrorífico , enfermizo e infernal, el doctor, sin mucho tino me dijo, que esta “era una enfermedad de prostitutas”. Recuerdo haber estado llorando continuamente durante semanas, encerrada en mi cuarto, con las cortinas abajo, sintiendo mi cuerpo arder y mi mente atrapada en una esfera de desesperación; es un recuerdo traumático con el cuál sigo batallando, sentía que no podía manejarlo que esto era más fuerte que yo.

 

Cuando le comenté de esta ITS y cuando pude confrontarlo por sus abusos me amenazó, insultó entre otras vejaciones y hasta me dijo “que no me denunciaba porque le doy pena y asco”. Al día siguiente decía de nuevo que me quería, entonces ya fue claro para mí que me estaba manipulando, me acusó de ser la promiscua, juraba que él no me contagió, pese a que sabía que yo nunca había estado con nadie más. Dijo que él sabía que estaba mal y que necesitaba ayuda. Sin embargo, nunca asumió en absoluto nada de lo que me había hecho, es normal esperar una actuación similar en un canalla como éste.  Me pidió que arregláramos lo nuestro, le pregunté ¿Arreglar qué? Yo olía lo oxidada de su alma, sin embargo lo seguía queriendo, quería ya saben “reparar sus alas con la luz que aun él no había podido apagar dentro de mí”. Yo aún no asumía la verdad de esta situación e incluso consideré que tal vez mi examen fue un falso positivo, así de inconcebible era el poder de sus juegos en mi mente y sobre mi aceptación de la realidad.

Pero entonces fui de viaje al extranjero y debido a la pandemia no pude regresar, me quedé atrapada seis meses fuera del país, necesitaba comunicarme con algunas personas y me descargué el Messeger en un dispositivo que él había usado antes y saltaron ante mí sus conversaciones, no pude evitar revisarlo, era un llamado de mi voz interior que me gritaba que lo hiciera, su máscara me molestaba cada vez más, se sentía como algo áspero que empezaba a apestar y yo tengo un estupendo olfato  entonces supe entre otras cosas: que había vuelto con su ex mientras seguía hablando conmigo y nos estábamos reconciliando. Encontré conversaciones e imágenes obscenas con sus amigos, en donde nos cosificaba por completo  a las mujeres. Me enteré que estaba vendiendo drogas. Que salía con una chica casada hasta que fueron descubiertos por el esposo de ella. Que manipulaba a su actual novia para conseguir dinero. Que él era un promiscuo. Me di cuenta que la chica que se me acercó cuando iniciamos nuestra relación tenía razón y que de verdad era un mujeriego.

Entendí que yo no debía volver con él, que esas eran las pruebas que yo necesitaba. Finalmente en ese momento me convencí de que yo no era la culpable de absolutamente nada, nuestra relación había sido un infierno porque él se siente cómodo en él y nunca verá la verdad como yo la he visto. Entendí que él me querría siempre de una forma ordinaria cuando yo solo tengo amor extraordinario para dar, entendí que él no es distinto o especial hay muchos como el afuera, siendo una farsa y usando máscaras, finalmente vi a este MISERABLE , le di el mismo valor que le doy a la basura y entendí que mi luz no le pertenecía a él, que no solo no la apreciaría sino que tipos como él solo viven en las sombras por lo que debo alejarme y volver a ser el sol.
 
Creo que el amor romántico me afectó mucho, como los roles de género, tan dañinos, destructivos, limitantes, nos ponen a las mujeres en desventaja, no permiten que nos desarrollemos plenamente.

Para mí esta experiencia fue un infierno, luego de un tiempo de descernimiento y mucha introspectiva, identifiqué que había estado en una relación violenta, y que por eso me sentía siempre infeliz con un dolor profundo y muy triste.  Ahora soy más consciente de la violencia, sé que no quiero pasar de nuevo por esto, la violencia es tan amplia y está presente en todos los sectores de la sociedad, ahora soy consciente de ello, la veo y entiendo que las mujeres la sufrimos en mayor medida, es muy triste saber que hay personas que están pasando por algo así, pero también sé que muchas lo han superado, y eso me da esperanza.


Aun recuerdo la historia que me hice en la cabeza, pensaba que íbamos a encontrar una especie de receta para estar juntos para siempre, aún no logro entender por qué actuó así, para él fue una relación normal, sin violencia “porque no hubieron golpes”, nunca ha tomado la responsabilidad por sus actos, quizá porque a él no le afectó y no llegó a hacer consciencia del daño, mis sentimientos con él son ambivalentes, a veces lo extraño, tal vez extraño tener a alguien con quien reír de cualquier cosa, pero sé que él no existe, que fue solo un personaje y conocerlo por dentro fue demasiado, él es una farsa, golpea a la gente, traiciona, vende y usa drogas, me hace daño no solo a mí, sino también a otras personas.


Los chats con su ex novia en donde negaba que yo fuera su pareja, los chats de él hablando de otras chicas con sus amigos en términos vulgares, la forma en que calificaba a las mujeres como si fueran un filete de carne, los chats en donde sus amigos y él se enviaban pornografía y el que haya divulgado cosas privadas, cuando descubrí que le decía a un amigo que me está “aguantando” y tantas otras grotescas cosas más, produjeron diversas grietas en mí. Él era una farsa, al igual que  un politiquero; maneja una imagen y un discurso, pero sus acciones no tienen ninguna especie de conciencia o nobleza realmente.  


Junto a él no me sentía como alguien igual, era él quien siempre estaba hablando de sus sueños, metas, pasado, historias, proyecciones y aunque en su momento fueron estas cosas las que de alguna forma me atraparon, pronto fui descubriendo que la persona con la que había compartido tanto tiempo, no sabía de mis sueños, no se había tomado la molestia para escuchar mis historias, nunca me había proporcionado un escenario seguro en donde pudiera desnudar mis miedos, él no me conocía. Yo no era su compañera, era más bien una sombra. Siempre en segundo plano.


Recuerdo el dolor, sé que fue muy profundo, infrahumano, esta experiencia me hizo sufrir como ninguna otra, yo tenía una esperanza grande de que se arreglaran las cosas de una forma muy linda y romántica pero no fue así.


Cuando veo de dónde vienen las cosas que han influido a crear estas ideas de amor romántico parece que no se terminaría la lista, vi muchas películas, canciones y libros en dónde se mezclaba el romance con las escenas dramáticas, cuyo mensaje era claro,  “si dos amantes se pelean, podrían reconciliarse con un gesto muy grande de amor”, como una serenata o algo así, pero a la violencia no hay nada que la arregle, entiendo que esas historias no son la vida real, pero una parte de mí cree que todo esto es posible, pero con la persona correcta.


Estoy segura que la mayoría de productos culturales que he visto a lo largo de mi vida han sido románticos, los que asocié con nuestra historia, los que nos dedicamos, los que me hacían imaginar que todo eso era posible, seguramente muchos los he olvidado.


Canciones que nos dedicamos:
Love of my life queen
Agua jarabe de palo
Faithfully journey
Wish you were here Pink Floyd
With or without you - U2
Vicentico - no te apartes de mi
Mariposas- hombres g
Silvio Rodríguez -quién fuera
Películas románticas que recuerdo haber visto
Orgullo & prejuicio
Postdata : te amo
Romeo & Julieta
Titanic
Invisible
Las ventajas de ser invisible
V de vendetta
El diario de Noa
Ghost
Love actually
La boda de mi mejor amigo
Pretty woman
Una cuestión de tiempo
Tenías que ser tú
Nothing hill
Toda la saga de Crepúsculo
Un paseo por las nubes
Pearl Harbor
Amar
Nuestros amantes
La vida de Adele
Serendipity
Desde mi cielo
Remember me
Cartas a Julieta
Cómo si fuera la primera vez
Mi chica
Cómo si fuera cierto
Un ángel enamorado
Australia
El guardaespaldas
One day
Conoces a Joe Black
Benjamin Button
La vida es bella
Edward manos de tijera
Tienes un e-mail
Sucedió en Manhattan
El diario de Bridget Jones
Desayuno con diamantes
Cómo perder a un chico en 10 días
10 cosas que odio de ti
Grease
La proposición
Novia a la fuga
Drácula de Bram Stocker
Antes de ti
Tres metros sobre el cielo
Bajo la misma estrella
Call me by your name
Desde mi cielo
Top gun
El lago azul
Her
Up
Hannibal
El silencio de los corderos
Mary Shelley
Libros románticos que he leído :
Papaito piernas largas
Orgullo y prejuicio
Existence saga


Seguro existen muchas más, seguro que hay alguien viéndolas ahora y quizá estas películas le hagan creer que es posible perdonar, a veces hasta lo imperdonable, a veces hasta dejarte a ti misma de lado, en nombre de ese amor romántico lleno de fallas y tan nocivo con nosotras las mujeres.


Deseo sanar, adecuar y aprender a gestionar todas estas cosas que aún me hacen daño, deseo una transformación genuina dentro de mí para nunca más volver a estar en un lugar doloroso o en una relación abusiva. Me lo merezco, lo merecemos todas.

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